El taller de iniciación al ritmo y al baile se construye a través de una iniciación a la vida y al descubrimiento artístico. Es una pedagogía basada en el juego. Las cualidades que desarrollará le ayudaran en su comportamiento, el movimiento es una necesidad para el buen desarrollo de los niños.
La danza le hará descubrir su respiración, sus sentidos, la sensación de bienestar, la quietud, el sentido de orientación, de análisis, la reflexión, la memoria, la imaginación creativa.
El recorrido de las clases es progresivo, respetando el desarrollo de cada niño y cada ejercicio se hace según sus posibilidades.
- Una iniciación lúdica a la relajación para mejorar la concentración.
- Escuchar su cuerpo y el de los otros, camino hacia la musicalidad.
- Como en un juego, realizar posturas de yoga.
Memorización de pequeñas frases gestuales que servirán para improvisar con su propio lenguaje. - El espacio, aprender a orientarse…apropiarse el espacio con sillas, mesas, paredes…desarrollar la memoria con la ayuda del dibujo.
- El ritmo se trabaja de manera simple, con las manos y los pies (buscando los diferentes ritmos y sonoridades)
- «Danza contacto», divertirse con los apoyos sobre los otros, perder y recuperar el equilibrio. El tacto abre una puerta a la danza. Intercambios de pesos de los cuerpos pero también situaciones sociales, activo/pasivo, pregunta/respuesta.
“El contacto-improvisación es un arte altruista”
Durante los talleres, el ambiente musical es variado (música tradicional, clásica, contemporánea, jazz, rap, fusión…percusiones).Un mestizaje necesario para el equilibrio entre movimiento y sonidos.
Esta relación íntima con la música da una musicalidad al cuerpo.